La plataforma Tsunami Democràtic ha dado por concluidas las protestas. Sin embargo, aún quedan algunos manifestantes que se resisten a abandonar la AP-7.
Según informa Trànsit, la vía sigue cortada a la altura de Sant Gregori (Girona). Los independentistas han montado tres enormes barricadas a lo largo de la calzada y han esparcido cristales rotos para dificultar el paso, por lo que una vez que desalojen la AP-7 habrá que esperar a que se reparen daños y se realicen labores de limpieza para que la autopista vuelva a abrirse al tráfico.
Por el contrario, ahora mismo la normalidad es absoluta en la frontera de Irún y el tráfico es fluido, a pesar de que ayer algunos manifestantes colapsaran la AP-8 con sus vehículos.
Al menos 500 vehículos han estado atrapados durante más de 14 horas sin que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado actuaran. Una vez más, el Sector del Transporte de Mercancías ha estado abandonado a su suerte y los transportistas han vivido situaciones extremas sin poder acudir al aseo y sin alimento, coaccionados sin poder ejercer su derecho a la libre circulación.